enero 30, 2025
Blue Monday - Hola Mty

Blue Monday 2025: El día más triste del año

¿Por qué hoy es el día más triste del año?

El concepto de Blue Monday ha ganado notoriedad desde su creación en 2005, y este 20 de enero de 2025, se celebrará la fecha que muchos consideran el “día más triste del año”. Sin embargo, la realidad detrás de esta denominación sigue siendo un tema de debate. A pesar de su popularidad, el Blue Monday ha sido objeto de críticas, especialmente por su falta de base científica y por su origen comercial. Este fenómeno ha llegado a ser visto como un reflejo de la mezcla entre la pseudociencia, la mercadotecnia y las emociones colectivas, y aunque algunos lo ven como una fecha de reflexión sobre la salud mental, otros lo consideran un invento con fines comerciales.

Desde su creación, el concepto del Blue Monday ha dividido opiniones. Mientras algunos lo consideran una oportunidad para hablar sobre el bienestar emocional y las dificultades que muchas personas enfrentan durante la temporada invernal, otros creen que se trata de una estrategia de marketing para promover productos o servicios relacionados con el bienestar, como viajes a destinos soleados. Con el paso de los años, la fecha ha cobrado más relevancia en redes sociales, pero también ha sido criticada por la comunidad académica, que cuestiona su validez como una fecha específica para medir la tristeza humana.

Origen del Blue Monday: ¿marketing o pseudociencia?

El término “Blue Monday” fue acuñado por primera vez en 2005, cuando la agencia de viajes Sky Travel buscaba una forma de combatir la baja en las reservas durante el mes de enero, tradicionalmente conocido por ser un mes lento para el turismo. Para darle un aire de seriedad y respaldo, la agencia recurrió al psicólogo Cliff Arnall, quien, mediante una fórmula matemática, identificó al tercer lunes de enero como el día más triste del año.

La ecuación propuesta por Arnall involucraba varios factores que, según él, influían en el estado de ánimo general de las personas en ese día. Estos factores incluían el clima, las deudas acumuladas tras las fiestas navideñas, la falta de dinero, el tiempo transcurrido desde la Navidad, los fracasos en los propósitos de Año Nuevo, la disminución de las motivaciones y la necesidad de un cambio. Aunque a primera vista la fórmula parecía científica, no había ningún fundamento empírico ni estudios que respaldaran esta hipótesis. De hecho, muchos expertos han señalado que la combinación de estos elementos no puede ser usada para calcular de manera precisa un “pico de tristeza” universal.

Pese a que la fórmula fue rechazada por la comunidad científica, su propuesta se hizo viral, y la idea de que el tercer lunes de enero es el día más triste del año se afianzó en la cultura popular. Además, la estrategia de Sky Travel tuvo éxito, ya que permitió a la agencia promocionar paquetes vacacionales a destinos cálidos, sugiriendo que escaparse de la tristeza invernal podría ser la solución.

Críticas académicas y la desmitificación del Blue Monday

Desde que el concepto de Blue Monday fue introducido, la comunidad académica ha sido crítica con respecto a su validez. Psicólogos y otros expertos en salud mental han cuestionado la idea de que un solo día pueda ser catalogado como el más triste del año, ya que las emociones son subjetivas y dependen de factores personales, sociales y culturales. En lugar de reducir la tristeza o el desánimo a una fecha específica, muchos expertos sugieren que es necesario entender las emociones como parte de la experiencia humana, que varía de persona a persona y que no puede ser determinada por una ecuación matemática.

Incluso el propio Cliff Arnall, quien inicialmente formuló la teoría del Blue Monday, intentó desacreditar el concepto en 2016 con la campaña #StopBlueMonday, buscando corregir la visión que había impulsado anteriormente. Sin embargo, esta campaña también fue utilizada con fines comerciales, lo que generó más dudas sobre las intenciones detrás de la creación de Blue Monday.

El hecho de que la fecha siga siendo un tema recurrente en los medios de comunicación y en las redes sociales es un testimonio de su popularidad, pero también plantea la pregunta de si el fenómeno realmente refleja un interés genuino por el bienestar emocional de las personas o si simplemente es una forma de aprovechar una tendencia para fines comerciales.

Un espacio para hablar de salud mental

Aunque el Blue Monday carece de una base científica sólida, ha servido como un punto de partida para hablar sobre la salud mental, algo que no siempre recibe la atención que merece. La fecha ha sido utilizada en muchos casos para reflexionar sobre el impacto de las bajas temperaturas, la falta de luz solar y el agotamiento emocional que muchas personas experimentan después de las celebraciones de fin de año. En lugar de enfocarse exclusivamente en la tristeza, el Blue Monday puede ser visto como una oportunidad para abordar la importancia de cuidar nuestra salud emocional y mental.

Expertos en psicología, como los que promueven la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), sugieren que es importante aceptar todas nuestras emociones, incluidas la tristeza y el desánimo, como parte de nuestra experiencia cotidiana. Según este enfoque, en lugar de rechazar nuestras emociones negativas, debemos aprender a convivir con ellas, reconociendo que forman parte de nuestra vida y que no debemos avergonzarnos de sentirlas. De esta manera, el Blue Monday podría ser interpretado como un recordatorio para practicar la autocompasión, el autocuidado y la reflexión personal.

Acciones para mejorar el ánimo en Blue Monday

Aunque la tristeza y el desánimo no pueden ser eliminados de manera instantánea, existen estrategias que pueden ayudar a las personas a sentirse mejor en días como el Blue Monday. Muchas veces, pequeñas acciones como caminar al aire libre, meditar o conectarse con amigos y familiares pueden tener un impacto positivo en nuestro bienestar emocional. Es importante entender que no se trata de eliminar la tristeza, sino de aprender a gestionarla y no dejar que nos controle.

La importancia de este tipo de prácticas radica en que nos permiten establecer una relación más saludable con nuestras emociones, en lugar de verlas como algo negativo que debe ser evitado a toda costa. En lugar de esperar que un solo día marque un cambio significativo en nuestro estado de ánimo, es más efectivo adoptar un enfoque a largo plazo que fomente la autocompasión y el cuidado personal durante todo el año.

Array