El Gobierno de Monterrey anunció una extensión en el programa “Útiles, útiles”, destinado a estudiantes de educación básica. Esta medida busca asegurar que ningún menor se quede sin material escolar, particularmente aquellos que enfrentan condiciones de vulnerabilidad económica. La entrega, que originalmente concluiría a finales de julio, se amplía hasta el miércoles 31, enfocando su última etapa en la zona sur de la ciudad, con puntos de distribución adicionales que permitirán alcanzar una meta de 80 mil paquetes entregados.
El programa ha tenido una alta demanda en distintos sectores de Monterrey, por lo que las autoridades locales decidieron abrir nuevos días de entrega, además de reforzar el mensaje de inclusión educativa y apoyo directo a las familias. Se trata de una acción que, además de brindar herramientas básicas para el ciclo escolar, representa un esfuerzo por disminuir la desigualdad educativa y fortalecer la participación comunitaria en torno al derecho a la educación.
Distribución continuará hasta el 31 de julio
La fase final del programa se concentrará en varios puntos del sur de Monterrey, con horarios definidos y logística clara para que padres, madres y tutores puedan acudir a recibir los materiales. De acuerdo con Rafael Ramos, secretario de Participación Ciudadana, la entrega se distribuye de la siguiente manera:
- Viernes y sábado: Basílica de Guadalupe, en la colonia Independencia.
- Domingo, lunes y martes: Gimnasio de la colonia Burócratas Municipales.
- Miércoles 30 y jueves 31: Parque Canoas, en el sur de la ciudad.
La decisión de agregar un día más en Parque Canoas obedece al objetivo de cumplir la meta total y no dejar a ningún niño sin apoyo. Este cambio logístico busca dar oportunidad a quienes no pudieron acudir en las fechas iniciales. La alta demanda y la necesidad en algunas zonas obligaron a las autoridades municipales a actuar con mayor flexibilidad.
La entrega en estos puntos está pensada para atender de forma directa a estudiantes de preescolar, primaria y secundaria, es decir, toda la etapa de educación básica. Además, se espera que este esfuerzo tenga un impacto inmediato en las condiciones de preparación para el nuevo ciclo escolar, especialmente en comunidades donde los recursos son limitados.

Más de 80 mil beneficiados
La meta de entrega de útiles escolares no es menor. Con una expectativa de 80 mil paquetes distribuidos, el programa “Útiles, útiles” se ha convertido en uno de los ejes sociales del municipio durante la temporada de regreso a clases. Esta cifra representa no solo el número de materiales entregados, sino también la dimensión del compromiso que se está buscando alcanzar por parte del Gobierno de Monterrey con las familias más vulnerables.
El contenido de los paquetes varía según el nivel educativo del beneficiario, e incluye desde cuadernos y lápices hasta artículos más específicos como colores, tijeras o reglas, dependiendo de las necesidades escolares de cada etapa. Esto permite una entrega personalizada, adecuada al perfil educativo de cada niño o niña, y evita la distribución genérica que suele ser poco funcional en otros esquemas de apoyo.
La inversión pública en este programa no solo se mide en insumos, sino también en impacto social. Reducir los obstáculos económicos para que un niño o niña asista a la escuela significa mejorar sus oportunidades de aprendizaje y permanencia educativa, y reforzar su sentido de pertenencia y motivación desde el primer día de clases.
El objetivo de “Útiles, útiles”: ningún niño sin estudiar
Durante la presentación de la extensión del programa, la secretaria de Desarrollo Humano e Igualdad Sustantiva, Karina Barrón, subrayó que este esfuerzo se centra en garantizar el derecho a la educación y eliminar una de las barreras más frecuentes al inicio del ciclo escolar: la falta de recursos para adquirir útiles.
“Lo ampliamos para que ningún niño se quede sin estudiar por falta de útiles”, expresó Barrón, quien señaló que el acceso al material escolar es un paso fundamental para que las niñas y niños no solo asistan, sino permanezcan y se desarrollen adecuadamente en el aula.
Esta iniciativa es parte de un esquema más amplio de atención integral a las infancias y juventudes, donde también se promueven programas complementarios en nutrición, salud, cultura y deporte. En ese contexto, “Útiles, útiles” representa una acción concreta de política pública con enfoque en la igualdad de oportunidades.
Además del beneficio directo para los estudiantes, la entrega de útiles representa un alivio económico para los hogares, sobre todo aquellos que tienen más de un menor en etapa escolar. Esto se vuelve especialmente relevante en un contexto donde los gastos por uniformes, inscripciones, cuotas y materiales pueden representar un fuerte impacto para las familias.
Un paso hacia la equidad educativa
La educación sigue siendo uno de los grandes retos estructurales en México. Por ello, iniciativas como “Útiles, útiles” adquieren un valor simbólico y práctico al mismo tiempo: reducen desigualdades, refuerzan el papel de las autoridades locales y fomentan un mayor compromiso comunitario con el desarrollo social.
El enfoque territorial del programa —que prioriza zonas con mayor rezago— también refleja un diagnóstico más fino por parte de las dependencias municipales. No se trata solo de repartir insumos, sino de hacerlo con criterios de impacto social y justicia distributiva, llevando los paquetes donde más se necesitan.
Asimismo, el programa tiene una dimensión de participación ciudadana importante, ya que implica la coordinación con comités vecinales, centros educativos, organizaciones sociales y servidores públicos para que la entrega se realice de manera ordenada, transparente y sin exclusiones.
Con esta extensión, el municipio de Monterrey busca cerrar con éxito una de las campañas de apoyo escolar más grandes del año, y con ello, enviar un mensaje claro: la educación es una prioridad y se deben eliminar todas las barreras que impidan a niñas y niños ejercer su derecho a aprender.
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